lunes, 19 de diciembre de 2011

La niña buena


De pequeña decía estar acompañada por unos monitos (naturales de Venezuela para más detalle) con los que hablaba y a quienes leía. Según la versión de mi familia, cuando me reñían por cualquier suceso que yo supuestamente había hecho, los responsabilizaba a ellos manteniendo así mi imagen de niña buena.

Luego no me hicieron falta monos imaginarios, yo misma asumí mi papel de niña ejemplar y nunca di motivos para broncas. Fui una buena estudiante, asumí siempre mis responsabilidades, llegaba a casa a la hora fijada, nunca fui objeto de algún escándalo que pusiera a mis padres en evidencia.

Siempre me sentí domesticada, como si dentro de este cuerpo viviera un ser mucho más salvaje del que aparento ser. Y, poco a poco, han ido apareciendo resquicios de lo que no se pudo dominar en su día: un desafío al jefe, un poner mi vida amorosa patas arriba, una lucha sutilmente encarnizada con la familia política.

Veo en sus miradas el asco de quien censura al que no cumple bien su papel. Hay veces en que esas miradas me doblegan, otras veces consigo sonreír sabedora de las reglas del juego. Todos, en algún momento, me han advertido de que puedo perderme, que puedo estrellarme si sigo volando así.

Y recuerdo esa sabia frase que escuché un día: sobreproteger significa descalificar.

Nota curiosa: nuestro amigo Google imágenes muestra todo un repertorio de mujeres sexualizadas y glamurosas si se rastra "niña buena"...

4 comentarios:

  1. Las miradas de asco ante la irrespetuosidad de los roles no es más que una mirada de envidia por no haber tenido el mismo valor.

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  2. Nunca había pensado que sobreproteger fuera descalificar, pero es cierto que es así: es como si consideraran que no eres capaz de valerte por tí misma. Así fue con mis padres.
    Nietzsche tiene razón: envidia por no haber tenido el valor suficiente para romper los roles. Un abrazo. Pilar, de El efecto Coriolis.

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  3. Yo no he sido capaz de romper con los roles en importantes momentos en mi vida, pero nunca ten miraría con asco, sí te admiro por tu valentía.

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  4. Nadie debería permitir que le miraran con asco. Hay demasiadas vidas después de esta vida para desperdiciarla con gentes que no te comprende. ¿Te sale a cuenta?

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