domingo, 9 de mayo de 2010

Préstamos

Cuentan que en los inicios de nuestra historia, alguien en un determinado momento necesitó cierta cantidad de dinero, la pidió a algún vecino y este se la dejó a cambio de unos intereses. Poco a poco, el hecho se fue repitiendo, y la comunidad decidió crear un lugar donde todos pudieran guardar de forma segura su dinero. Además, quien lo necesitara, lo podría pedir en préstamo. Los intereses que pagaran los deudores se repartirían entre todos. Nació la banca.

Pasaron los años. Y lo que inicialmente pareció buena idea, empezó a deteriorarse. Hubo muchos que dejaron de devolver el dinero que les prestaban, o que no pagaban los intereses previamente estipulados. La comunidad, preocupada, encontró la solución. Nombraría a un conjunto de funcionarios que se encargara, desde las empresas públicas, del correcto funcionamiento del sistema. Pero años más tarde, eran estos empleados quienes robaban el dinero, o quienes firmaban préstamos ventajosos a sus familiares. Nunca había beneficios, al contrario, la comunidad tenía que aportar más dinero de sus impuestos para cubrir gastos.

Tiempo después, alguien, con buena intención, decidió crear una empresa de banca privada. Rápidamente tuvo gran éxito. Se gestionaba mejor, con buenos trabajadores y más control sobre el fraude y los morosos. No mucho más tarde, la comunidad decidió que la banca creada inicialmente y que ya nadie usaba era innecesaria. Ya no servía. Era un gasto público inútil.

Hoy los bancos privados son uno de los negocios más importante del mundo con altísimos beneficios que, evidentemente, no son repartidos entre la comunidad. La mala gestión de uno de ellos puede provocar una crisis a nivel mundial porque, a pesar de ser un negocio privado, es un servicio público. En 2007, los bancos que operaban en España lograron unas ganancias de casi 20.000 millones de euros netos. En 2009, año de crisis, han sido 12.700 millones. Lo que se puede ganar prestando el dinero que no es tuyo...

Fue un error pensar que entre todos podríamos gestionar algo así. No somos lo suficientemente éticos... Mejor dejar la responsabilidad a otros tan éticos como nosotros, pero que, probablemente, llevarán mejor el negocio. A fin de cuentas, ellos buscan enriquecerse...

No hay comentarios:

Publicar un comentario