miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Cómo?

Con suerte.
Por casualidad.

¿Cómo? Creo hoy que con cada persona que conocemos ganamos la oportunidad de reinventarnos, desechar lo que no nos sirvió y seguir conservando aspectos valiosos.

Óskar Kokoschka fue un genial pintor expresionista al que muchas veces se le ha atribuido el haber tenido entre sus manos la oportunidad para haber cambiado el curso de la historia. ¿Cómo?
Cuentan que por la época en la que Adolf Hitler quiso ingresar en la Academia de Bellas Artes de Viena también lo quiso Kokoschka. A Adolf le denegaron la posibilidad de formarse como pintor, a Óskar le abrieron sus puertas.

Se le atribuye a este artista, cuya obra el nazismo condenó clasificándolo como Arte degenerado, la reflexión de que si él hubiese sido político y Hitler pintor el mundo se hubiera perdido su obra, pero habría ganado en paz.


¿Cómo nos encontramos y desencontramos? ¿Qué decisiones nos hacen ser como somos y cuáles son meros accesorios que no definen ni comparan?

¿Eres lo que haces, lo que tienes, lo que piensas? ¿Eres el color de tu pelo, tus hobbies, tu familia? ¿Eres tu profesión, tu pareja, tus hijos?

¿Cómo?

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