jueves, 9 de mayo de 2013

El Último Poema Antes Del Suicidio


Límite



La mujer alcanzó la perfección. 
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización, 
la apariencia de una necesidad griega 
fluye por los pergaminos de su toga, 
sus pies desnudos parecen decir, 
hasta aquí hemos llegado, se acabó. 
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes, 
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía. 
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo; 
así los pétalos de una rosa cerrada, 
cuando el jardín se envara 
y los olores sangran de las dulces gargantas 
profundas de la flor de la noche. 
La luna no tiene por qué entristecerse, 
mirando con fijeza desde su capucha de hueso. 
Está acostumbrada a este tipo de cosas. 
Sus negros crepitan y se arrastran.



(Sylvia Plath)

No hay comentarios:

Publicar un comentario