martes, 3 de agosto de 2010

Rutinas

En términos informáticos, una rutina es una especie de algoritmo compuesto por un conjunto de instrucciones codificadas en algún determinado lenguaje de programación y organizadas de tal modo que su ejecución permita la realización de una tarea repetitiva de forma automática. Normalmente esta tarea es un tedio para el humano de nuestro siglo, de ahí el éxito de los ordenadores en el mundo moderno.

Para quien se encuentre un tanto alejado de la sangre binaria, la definición se puede ilustrar con un ejemplo menos abstracto. Imaginad la tarea de construir un muro kilométrico (algún gobierno hizo de esta ficción una cruel realidad). Una rutina serían las instrucciones necesarias para poner un ladrillo encima y al lado de los anteriores. Un bucle consiste en la repetición de esa rutina tantas veces como sea necesario. El muro estaría en pie sin esfuerzo.

Cuando nos miramos al espejo y nos aparece algún rasgo de microprocesador, de ejecutor de rutinas, sentimos que estamos tirando la vida. Sentimos no ser humanos, sino despreciables máquinas que no viven, sólo repiten. Rutina de instrucciones para levantarse a una hora, trasladarse a una oficina, comer un menú, volver tarde a casa, ver la serie del martes, acostarse. Rutinas en un bucle de 52 semanas para un programa que es tu vida y está codificado en un lenguaje que desconoces. Sólo eres una entidad corriendo dentro un workflow desde tu estado inicial pasando al de niño, adolescente, estudiante, novio, casado, hipotecado, padre, abuelo... y muerto.

Ante el espasmo de la impresión del espejo por el parecido a la artificialidad, algunos ejecutan la rutina de descanso con un fin de semana mojado en alcohol y durmiendo de madrugada. O, en casos más graves, fugándose un mes a una playa para compartir agosto con cientos de bañistas.

Otros, que huyen de rutinas para vivir fuera de bucles, abandonan trabajos, rompen relaciones, escapan de amores eternos, viajan donde nadie viaja, gustan de enamorarse en cada puerto y caminan cuando los demás duermen. Mas a estos también les queda la duda. Y por eso nunca se paran, quizá la rutina sólo corre tras ellos, y no ellos dentro del programa. Quizás.

2 comentarios:

  1. ¿Y no será que la rutina le da un sentido a nuestras vidas? Todas las sociedades a través de los siglos han establecido pautas de conducta y estilos de vida. Parece lógico pensar que somos nosotros mismos los que la buscamos.

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  2. La chica dura del metal20 de septiembre de 2010, 10:53

    Quizás...
    Todas las sociedades,a través de los siglos,nos han domado,por medio de leyes,religiones,...miedo,miedo,miedo...
    Los niños,necesitan la rutina,si no la tienen sufren física y emocionalmente.Tienen que sentirse seguros.
    Los adultos...quizás.

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