domingo, 13 de junio de 2010

Sexo y consumo

Desde el punto de vista animal, el haber nacido macho me hace consciente de la carga genética que lleva mi género capaz de producir millones de espermatozoides en un día y que le hace soportar el instinto constante de repartirlos a cuantas hembras le rodeen. Sin embargo, hace tiempo que dejamos de ser machos y hembras, eso ya es cosa de especies "inferiores" u objetos sexuados tales como clavijas, tornillos y otros metesacas. Todos los malnacidos que comparten mi especie y mi género, pero que siguen anclados en la rama de los árboles, a pesar de su postura erguida y su pulgar porta-herramientas, y que no saben tratar con sus instintos, por favor, probad los bellos placeres de la masturbación, y, si no, solicitad a las autoridades una castración química. La comunidad de personas necesita librarse de los que quieren seguir siendo animales.

Hace muchos años, la fuerza del cuerpo marcaba las diferencias. Posteriormente, la fuerza de la guerra. En nuestra época, el poder lo decide el dinero. Habrá en un futuro una era ética. Pero hasta entonces, sólo nos queda capear el temporal intentando repartir beneficios mejor podamos. La economía actual, a grandes rasgos, consiste en pagar a la masa por producir aquello que más tarde van a consumir. Por eso es tan importante saber qué compramos y a quién.

La provincia de Huelva es el segundo productor mundial de fresas tras EEUU. Se encargan de recolectarlas miles de mujeres jornaleras extranjeras, que son hacinadas durante la campaña en barracones y trabajan en condiciones un tanto sospechosas. Según parece hay mucho animal macho por la zona y entre sus patrones, y el acoso es lo mínimo que se despacha entre lo que toca aguantar. Gracias a intereses económicos de países productores de fresas en competencia con las onubenses, las críticas se empiezan a oír desde fuera.

A veces pienso si en una balanza donde los hombres (masculinos) pesáramos a un lado el bien que hacemos a este mundo y a otro el mal... a veces pienso que un mundo sin nosotros, sólo de mujeres... a veces pienso que sería mucho mejor...

Artículo El País: Vícitimas del oro rojo

1 comentario:

  1. La chica dura del metal20 de septiembre de 2010, 11:36

    El mundo es mejor,con hombres que piensan como tu.
    Hay más hombres así...y ojalá hubiera más

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