lunes, 28 de junio de 2010

La fiebre del velo

Últimamente a varios ayuntamientos y comunidades les ha surgido la necesidad de prohibir un tipo de prenda de ropa por cubrir demasiado. Son un trato discriminatorio contra las mujeres.
Esto empezó por la prohibición en un colegio de que una alumna llevara el hiyab (pañuelo que sólo cubre el pelo y no la cara) a clase. Supongo que cuando acaben con el burka y el niqab irán también a por él. Y más tarde, si la creencia en su supremacía cultural no lo impide, tendrán que desterrar el uso del hábito en las monjas, que cuando vayan al médico vestirán de calle, por ejemplo, en vaqueros. Y claro, si hacen caso a la lógica, habrá que prohibir también sombreros y gorras, por eso de que cubren el pelo, ¿no?

No hay nada que más me corroa que la losa puesta encima de las mujeres en prácticamente todas las culturas que han llenado el planeta. Con especial devoción, se han ensañado con ellas las mayoritarias religiones. Pero si los cortos de mente esperan que prohibir la educación a una niña por llevar pañuelo en la cabeza, o prohibir que mujeres machacadas puedan acudir a un centro público por su vestimenta (quizás a pedir ayuda) va a conseguir que ese problema evolucione a mejor, es que tienen muy poca imaginación. O son tan ingenuos para pensar que en una sociedad donde la mujeres caminan por la calles en minifaldas no existe el machismo a pesar de su libertad al vestir.

El relativismo cultural no está por encima de la ética, pero prohibir sin pensar es muy peligroso. ¿Qué ocurrirá? ¿El "bondadoso" marido dirá a su esposa que se quite el burka para ir al centro de salud? ¿O quizás provoque que si ya estaban recluidas en casa ahora lo tengan que estar mucho más? ¿Y el "benévolo" padre permitirá que su hija vaya al colegio sin pañuelo? ¿O la encerrará en una escuela sólo para su religión donde la educación libre jamás le llegue?

Es el ofrecer oportunidades de autonomía a las mujeres, el luchar por sus derechos también en los países de origen sabiendo a qué gobierno apoyar, el medir las consecuencias de las religiones en el mundo, el inyectar una rica educación libre desde niñas basada en la ética... Esto es lo que elimina todos los velos, los que cubren el pelo, los que nublan las ideas y los que oscurecen la verdad.

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